Aleación
El bronce fue una de las primeras aleaciones que descubrió la humanidad, dando origen a la histórica Edad del Bronce.
Una aleación es una mezcla, de propiedades metálicas, que está compuesta de dos o más elementos, de los cuales, al menos uno es un metal.[1]
Las aleaciones están constituidas por elementos metálicos: hierro, aluminio, cobre, plomo. Pueden tener algunos elementos no metálicos, como: fósforo, carbono, silicio, azufre, arsénico. Para su fabricación se mezclan llevándolos a temperaturas tales que sus componentes se fundan.
Propiedades[editar | editar código]
Las aleaciones presentan brillo metálico, aunque usualmente menor que los metales puros. Las propiedades físicas y químicas son, en general, similares a la de los metales, sin embargo las propiedades mecánicas tales como dureza, ductilidad, tenacidad etc. pueden ser muy diferentes, de ahí el interés que despiertan estos materiales.
La mayoría de las aleaciones se preparaban mezclando los materiales fundidos.
La plata fina, el oro de 58 quilates, el oro blanco y el platino iridiado son aleaciones de metales preciosos. La aleación antifricción, el latón, el bronce, el metal Dow, la plata alemana, el bronce de torpedo, el monel, el peltre y la soldadura son aleaciones de metales menos preciosos. Debido a sus impurezas, el aluminio comercial es en realidad una aleación. Las aleaciones de mercurio con otros metales se llaman amalgamas.
Aleaciones más comunes[editar | editar código]
Las aleaciones más comunes utilizadas en la industria son:
