Asma
El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias bajas que ocasiona episodios de dificultad respiratoria, pitidos en el pecho, tos, sensación de opresión en el tórax y falta de aire. Estos episodios pueden durar horas o días. Es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia[1]
Causas[editar | editar código]
No hay una causa única, está provocada por factores genéticos y ambientales interrelacionados. Que el asma tiene un componente genético se conoce desde hace décadas según múltiples estudios realizados. Solamente puede desarrollar asma una persona que esté predispuesta genéticamente a ello pero para que se desarrolle es necesario además un medio ambiente que la propicie.
Las causas más frecuentes del ataque o crisis de asma son: infecciones respiratorias, alérgenos (ácaros del polvo, polen, algunos animales domésticos, los mohos de la humedad), el ejercicio físico, exposición a contaminantes ambientales o a humo del tabaco y también las reacciones emocionales como el llanto o la risa por la hiperventilación que producen.
Tratamiento[editar | editar código]
El tratamiento de las crisis de asma consiste, en primer lugar, en evitar el contacto con las causas que la provocan, educando al paciente y a su familia en autocuidados.
El tratamiento farmacológico tiene dos fases diferentes; el tratamiento de las crisis y el tratamiento de mantenimiento para prevenirlas.
Los medicamentos para la crisis son los broncodilatadores de acción rápida y para el control de la enfermedad y que sus síntomas no aparezcan se usan los antiinflamatorios principalmente los corticoides inhalados
